Atardecer en Stonehenge (Inglaterra) |
Solsticio proviene del latín solstitium, que quiere decir
sol y statum, literalmente significa ‘sol estático’. Es la época del
año en que el sol se encuentra en uno de los trópicos siendo la duración del
día, o de la noche, los máximas del año.
Ocurre regularmente alrededor del 21 de junio, y se
denomina de verano o vernal, en el hemisferio norte, y se da la
circunstancia de que es el día más largo y la noche más corta, y el de invierno
o hiemal, en el hemisferio sur, que supone todo lo contrario, el día más corto
y la noche más larga. En ambos casos los rituales, celebraciones y tradiciones
giran en torno al sol como símbolo de renacimiento y esperanza.
Miles de personas han celebrado el solsticio de verano en Stonehenge |
Dos destinos espirituales
Midsummer en Stonehenge
Stonehenge es un yacimiento megalítico de más de 5.000 años de
antigüedad, declarado Patrimonio de la Humanidad, que se cerca de Amesbury,
en el condado de Wiltshire. El denominado ‘templo del Sol’ está formado
por círculos concéntricos de piedras que llegan a tener cinco metros de
altura y pesan casi cincuenta toneladas.
Los especialistas dicen que una vez fue un cementerio, pero no se
sabe a ciencia cierta cuál es la finalidad de esta estructura, lo único
evidente es que su propósito está relacionado con la salida y la puesta
del sol.
En la década de 1960, el astrónomo Gerald Hawkins sugirió que el
grupo de piedras megalíticas funcionaba como un calendario astronómico, aunque,
más recientemente, los signos de enfermedad y lesión en los restos humanos
desenterrados indican que podría ser un considerado como un lugar curativo.
Durante los solsticios, los rayos del sol se alinean de forma
singular entre las piedras, pasando por encima de la piedra Heel, fuera del
círculo. Para muchos es un sitio sagrado, por lo que, casi doce mil
personas se reúnen, cada año, en este lugar tan especial, para contemplar la
salida del sol. Se puede ver gente de lo más variopinta, con disfraces y
acompañados de instrumentos musicales.
Cientos de personas se reunieron el 21 de junio, antes de la salida
del sol, en Stonehenge (Inglaterra) para celebrar el solsticio de verano. Y lo
hicieron vistiendo como druidas, paganos y juerguistas.
Las autoridades han prohibido el alcohol, las drogas, hacer fuego,
llevar sillas, mesas... solo es posible cargar una pequeña mochila y ropa de
abrigo. El acceso es gratuito y se puede llegar a pie, en bicicleta, autobús y
en taxi, son solo cuatro kilómetros desde Amesbury.
Para los que quiera asistir al evento y, además, pasárselo bien, hay
un festival que dura cuatro días en las proximidades del monumento. Se
puede acampar, beber, comer y hay música en vivo por tan solo 30€.
Inti Raymi en Cuzco (Peru)
El rey Inca participando en el Inti Raymi en Saqsayhuman, Cuzco (Peru) |
Al otro lado, en Perú, tiene lugar la ceremonia del Inti
Raymi, la fiesta del sol, a la que asisten unas 200 mil personas. Es
una antigua ceremonia religiosa del imperio Inca en honor al dios Inti.
Según la tradición, Pachacútec, el primer Inca, creó este rito para celebrar
el solsticio de invierno que marcó el primer día del Año Nuevo en el
calendario Inca. El festejo duraba 15 días, con bailes, tradiciones, hojas de
coca, chicha (la cerveza Inca) y sacrificios de animales. Se trataba de un
ciclo anual en el que el sol renacía cada año.
Durante la noche anterior al solsticio, se apagaban las luces de la
plaza de Huacaypata, la plaza de Armas actual de Cuzco, y el rey con su
familia, descalzos, esperaban la salida del sol de cuclillas ante la
nobleza, el ejército y el pueblo.
Después todos iban al templo Qorikancha donde entregaban
ofrendas al sol y realizaban sacrificios de animales que cocinaban en el fuego
sagrado surgido del brazalete del Sumo sacerdote. Posteriormente, repartían la
comida entre los presentes
La representación, en la que intervienen miles de personas con
vestidos típicos, empieza frente al Qorikancha, Los lugareños suelen
llegar temprano para ver como el rey inca realiza una invocación al sol.
El último Inti Raymi con la presencia del Inca fue realizado en
1535. Después de la conquista española, la ceremonia fue suprimida por la
Iglesia Católica y se olvidó hasta mediados del siglo XX, cuando decidieron
recuperarlo y realizar una interpretación teatralizada de lo que fue, para ello
cambiaron la fecha original por la del 24 de junio.
El séquito real continúa la corta distancia hasta la plaza de
Armas del Cuzco, donde se desarrolla la mayor parte de la ceremonia, el mejor
lugar para no perderse nada son los balcones de bares, cafés y restaurantes que
rodean la plaza.
Los espectadores, entre tanto, esperan en la explanada del antiguo
emplazamiento arqueológico Inca de Saqsayhuman, donde tiene
lugar la parte final de la recreación. Aquí se habilitan tribunas con capacidad
para 3 859 espectadores que pueden comprarse por internet. El festival termina
con el sonido de los cuernos, panpipes y tambores.
En cada celebración de los solsticios está representada la eterna
lucha entre la luz y la oscuridad.
Fuente
La Vanguardia (España) – 21 de Junio de 2.017
No hay comentarios:
Publicar un comentario