Cientos de lenguas desaparecieron en América Latina y el Caribe en los últimos 500 años y varias de las más de 600 que aún sobreviven podrían correr la misma suerte dentro de poco.
Agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y algunos expertos sostienen que se trata de una tragedia evitable, pero hay quienes lo ven como un destino consustancial a toda lengua.
Enfrentadas a la cultura occidental y a la presencia dominante del castellano, portugués e inglés, lenguas indígenas como el kiliwua en México, el ona y el puelche en Argentina, el amanayé en Brasil, el záparo en Ecuador y el mashco piro en Perú, apenas sobreviven por el uso que hacen de ellas pequeños grupos de personas, en su mayoría ancianos.
Pero también hay otras como el quichua, aymara, guaraní, maya y náhuatl, cuyo futuro parece más halagüeño, pues en conjunto las hablan más de 10 millones de personas y muchos gobiernos apadrinan su existencia con distintos programas educativos, culturales y sociales.
Pero también hay otras como el quichua, aymara, guaraní, maya y náhuatl, cuyo futuro parece más halagüeño, pues en conjunto las hablan más de 10 millones de personas y muchos gobiernos apadrinan su existencia con distintos programas educativos, culturales y sociales.
En el mundo hay alrededor de 7.000 lenguas en uso y cada año desaparecen 20 (veinte). Además, la mitad de las existentes están bajo amenaza de extinción, según
Esta agencia, que promueve la preservación y diversidad de las lenguas en el mundo, sostiene que la desaparición de un idioma es una tragedia, pues con ella se esfuma una cosmovisión y una cultura particulares.
Pero no todos lo ven así. "La extinción de lenguas es un fenómeno consustancial con la existencia misma de ellas, y ha venido sucediendo desde que el hombre emitió su primer sonido con valor lingüístico", opina José Luis Moure, filólogo de la Universidad de Buenos Aires y miembro de la Academia Argentina de Letras.
En contraste, Gustavo Solís, lingüista peruano experto en lenguas vernáculas y autor de estudios sobre el tema enla Amazonia , afirma que "no hay nada en las lenguas que diga
En contraste, Gustavo Solís, lingüista peruano experto en lenguas vernáculas y autor de estudios sobre el tema en
que deba desaparecer una y mantenerse otra. Toda desaparición de lengua y cultura es una tragedia mayor de la humanidad. Cuando ocurre, se extingue una experiencia humana única e irrepetible”.
Según este especialista, hay experiencias que indican que es posible planificar la revitalización de lenguas para que no mueran, pero que los esfuerzos que se hacen al respecto en América Latina y el Caribe son aún pequeños.
Cuando llegaron los europeos a América, en el siglo XV, había entre 600 y 800 lenguas sólo en América del Sur, pero con el proceso colonizador "la inmensa mayoría desapareció y en este mismo momento, hay lenguas en proceso de extinción por el contacto desigual entre la sociedad occidental y algunas sociedades indígenas", expresó.
Fernando Nava, director del gubernamental Instituto Nacional de Lenguas Indígenas de México (Inali), señala que las lenguas desaparecen por evolución natural, lo que es entendible, o por la presión cultural y por la "discriminación" que sufren sus hablantes.
Es contra la segunda causa que muchos gobiernos, agencias internacionales y académicos enfocan sus esfuerzos, pues se trata de algo inaceptable, declaró. En este campo, en América Latina y el Caribe estamos apenas transitando por una etapa de “sensibilización”, opinó.
Cuando llegaron los europeos a América, en el siglo XV, había entre 600 y 800 lenguas sólo en América del Sur, pero con el proceso colonizador "la inmensa mayoría desapareció y en este mismo momento, hay lenguas en proceso de extinción por el contacto desigual entre la sociedad occidental y algunas sociedades indígenas", expresó.
Fernando Nava, director del gubernamental Instituto Nacional de Lenguas Indígenas de México (Inali), señala que las lenguas desaparecen por evolución natural, lo que es entendible, o por la presión cultural y por la "discriminación" que sufren sus hablantes.
Es contra la segunda causa que muchos gobiernos, agencias internacionales y académicos enfocan sus esfuerzos, pues se trata de algo inaceptable, declaró. En este campo, en América Latina y el Caribe estamos apenas transitando por una etapa de “sensibilización”, opinó.
Según
En las selvas amazónicas sobreviven pueblos indígenas aislados, que se niegan a tener contacto con el mundo occidental y su "progreso". Suman unas 5.000 personas pertenecientes a varias etnias, entre ellas, los tagaeri en Ecuador, los ayoreo en Paraguay, los korubo en Brasil y los mashco-piros y ashaninkas en Perú.
De acuerdo con Rodolfo Stavenhagen, relator especial de
Aunque el universo de idiomas y dialectos en uso en el mundo es alto, la gran mayoría de la población habla apenas un puñado de ellos, como el inglés o el español.
Para garantizar que la diversidad lingüística se mantenga, la comunidad internacional acordó en los últimos años una batería de instrumentos internacionales y expertos organizan periódicas citas donde analizan el tema.
Desde 1999 y por iniciativa de
También está
Según el argentino Moure, es importante trabajar por la preservación de las lenguas, aunque el número de sus usuarios sea pequeño, pues "son marcas de identidad que merecen el máximo respeto y atención científica”.
Fuente: Diego Cevallos (Tierramérica)
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