Hoy, 21 de diciembre, el Sol alcanza su punto más alto en el hemisferio sur.
Es el día más largo del año y la noche más corta.
Para los pueblos originarios fue —y sigue siendo— un momento sagrado:
celebración de la vida, la fertilidad, la cosecha y el renacer.
No era solo astronomía. Era ritual, comunidad y memoria.
En los Andes, el sol no solo ilumina: ordena el tiempo.
Marca ciclos, siembras y decisiones.
Desde hoy, la luz empieza lentamente a retirarse… pero deja su energía sembrada.
Solsticio de verano
Cuando el Sol se queda un poco más.
Y el sur, por un instante, es el centro del cielo.

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