domingo, 6 de noviembre de 2016

Piden la restitución de los restos de un tehuelche que se negó a profanar tumbas


La comunidad tehuelche de Chubut desde el año 2010 pide la restitución de Sam Slick quien trabajó con Perito Moreno hasta que lo entregó a quienes ordenaron fusilaron por negarse a abrir las tumbas de sus ancestros para recolectar huesos "con fines científicos". 

El Museo de La Plata suma otro pedido de restitución, esta vez se trata de un caso ejemplar de cómo el hombre blanco asesinó sin piedad a un tehuelche. Sam Slick, fue el hijo del cacique Casimiro Biguá y fue lo que se llamó un “indio amigo” hasta que dejó de serlo: fue asesinado cuando le ordenan que profanara tumbas de sus ancestros “con fines científicos”.


La historia de Sam Slick no es una más en la larga lista de atrocidades que los militares y funcionarios nacionales han cometido contra los pueblos originarios. Sam Slick, fue un tehuelche  al que quisieron domesticar, como aquel Jemmy Button de Darwin. Considerado un “indio bueno”, es decir, dócil y que acataba las órdenes, lo alejaron de su comunidad y le hicieron prestar juramento de lealtad a nuestra bandera. Para los libros de historia, ayudó a consolidar nuestra soberanía nacional hasta que se cruzó con Perito Moreno, quien lo entregó a quienes luego lo fusilaron por negarse a abrir tumbas para recolectar restos óseos de sus ancestros. 

Los restos de Sam fueron llevados como “material científico” al Museo de La Plata donde fueron exhibidos por muchos años. Bajo el número de registro 1837, una ficha desteñida por el tiempo sirve de injusto epitafio: “'Sam Slick. Indio Tehuelche (masculino). Asesinado Chubut. Desenterrado por el doctor F. P. Moreno 1876-1877".

"Venimos acompañando desde el 2010 a las comunidades mapuche tehuelche del Chubut que están solicitando que la provincia se adhiera a la Ley Nacional N° 25.517 de Restituciones", afirma el antropólogo Fernando Pepe, quien ha sido artífice de las últimas restituciones  de los que denomina "prisioneros de la ciencia" de los museos.

Valentín Sayhueque, de la Comunidad Tehuelche Ceferino Namuncurá, quien reclama los restos de su ancestro, sostiene que es muy importante que los restos de Sam estén en su tierra, "todo avance en los derechos humanos es una avance para la sociedad toda", sostuvo.

Para Fernando Pepe  "el caso de Sam Slick es paradigmático: fue guía del perito Moreno, quien lo traiciona y contrata a quienes serán sus asesinos, que lo matan entre Trelew y Rawson, luego desentierra su cadáver, lo descarna y lo exhibe en el Museo de La Plata en una vitrina. Es uno de los casos más claros de la crueldad del Perito y de la traición que se ejerció hasta con los llamados 'indios amigos'”, afirma.


En los años en los que muere Sam, todavía las tierras que hoy están en nuestro mapa, no se sabía si eran nuestras o de Chile. “Casimiro Biguá junto a otros lonkos se reunieron y resolvieron que serían argentinas, jurando lealtad a esa bandera. Lealtad que no tuvo ni el presidente Bartolomé Mitre ni el Ejército. Sam Slick debe volver a su pueblo, descansar con sus ancestros, se merece ese respeto", sostuvo el cacique Ramón Saihueque.

Fuente: El Federal – 6 de Noviembre de 2.016

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