Cada 30 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Traducción y la Interpretación, conmemorando a todos aquellos que trabajan traduciendo todo tipo de documentos en diferentes idiomas. Coincide con el fallecimiento de Jerónimo de Estridón, patrono de los traductores y primera persona en traducir la Biblia del griego y hebreo al latín en el año 383 d. C.
La traducción ha permitido un intercambio de conocimientos de todo tipo de sectores. Aunque no seamos conscientes de ello, vivimos en un mundo donde cualquier elemento de nuestro entorno ha sido traducido: una película, una serie de televisión, una canción, un libro, una página web, un folleto de instrucciones…
Además del puro entretenimiento y ocio, gracias al trabajo de los traductores e intérpretes profesionales nuestra vida resulta más cómoda, ya que podemos encontrar soluciones rápidamente mientras que, de otra forma, continuaríamos sin resolver muchos problemas al no conocer el idioma.
Igualmente el traductor cobra especial importancia como mediador intercultural. En una sociedad tan plural como la nuestra, es fundamental adecuar un mensaje en una lengua a otra, completamente distinta, tanto en léxico como en cultura, evitando malentendidos y confusiones entre culturas. Otra parte del proceso fundamental es la revisión, ofreciendo una corrección impecable, sin errores en la terminología ni en el estilo.
Entre los distintos tipos de traducciones encontramos las siguientes:
- Traducción literaria: hace referencia a la traducción de libros, novelas, poesías, ensayos, etc.
- Traducción jurada: en España los traductores o intérpretes jurados están reconocidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Además de traducir, también certifican que la traducción del documento es completa y fiel al original.
- Traducción divulgativa: se trata de la traducción de contenido periodístico o de cualquier texto informativo.
- Traducción científico-técnica: es la traducción aplicada a sectores como la medicina, automoción, informática, ingeniería, etc., que requiere de unos conceptos más técnicos y conocimientos específicos del sector.
- Traducción jurídico-económica: consiste en la traducción de términos y textos de tema legal y financiero.
- Traducción simultánea o interpretación simultánea: frecuente en política, medios de comunicación, reuniones, congresos y simposios. En este tipo de interpretación el intérprete expresa en otra lengua lo que está diciendo el orador en tiempo real.
La llegada de internet ha potenciado todavía más la globalización del conocimiento necesario para la traducción de documentos. Estamos a tan solo un clic de acceder a un abanico inmenso de información, incluyendo libros y revistas. En la red podemos encontrar, por ejemplo, grandes aportaciones científicas, realizadas desde cualquier continente y que nos ofrecen la posibilidad de contribuir en su desarrollo.
En la era de la informática también había quien afirmaba que las traducciones e interpretaciones iban a desaparecer como resultado de la aparición de traductores automáticos. Sin embargo, y a pesar de las continuas mejoras, el traductor automático no es capaz de reemplazar un traductor profesional y humano.
Prueba de ello es que la calidad no es fiable al 100%: es el caso de bromas, ironía, sarcasmo o juegos de palabras, que se traducen de forma literal, sin entender el contexto y los conceptos clave. El traductor profesional le otorga al texto la inteligencia y la creatividad necesarias para optar por la mejor opción.
Fuente: Lema Traductores
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