Gratitud al Gran Espíritu

Con gratitud en nuestros corazones, nos dirigimos al Gran Espíritu, al sol que se eleva en el horizonte y a la Madre Tierra que nos sostiene. Agradecemos por este nuevo día que nace, un regalo sagrado lleno de posibilidades y bendiciones.

Agradecemos por la luz del sol que nos ilumina y calienta, recordándonos la vitalidad de la vida. Por el aire que respiramos, puro y revitalizante, que llena nuestros cuerpos con el aliento del universo.

Agradecemos a las aguas, sagradas y purificadoras, que fluyen a través de la tierra y de nosotros, nutriendo toda forma de vida. A la tierra firme bajo nuestros pies, rica y fértil, que nos provee alimento y sustento.

Nos inclinamos ante los árboles y plantas, nuestros hermanos y hermanas, que comparten su medicina y sabiduría con nosotros. A los animales, que nos enseñan sobre el equilibrio y el respeto por todos los seres.

Por este círculo de vida en el que todos estamos interconectados, expresamos nuestra profunda gratitud. Que este día sea una oportunidad para caminar en equilibrio, con compasión y respeto hacia todas las criaturas. Que podamos honrar la vida en todas sus formas y recordar siempre nuestra conexión con el todo.

Que nuestro corazón se llene de alegría y gratitud por el regalo de este nuevo día, y que nuestras acciones reflejen la luz y el amor que recibimos.

¡Aho!