Creado a partir de un proyecto escolar marplatense, este mediodía se puso en órbita en forma exitosa el aparto de menos de medio kilo de peso que brindará varios servicios importantes.
En lo alto del cohete espacial más utilizado en el mundo, el Falcon 9 de SpaceX, propiedad del multimillonario Elon Musk, despegó el primer picosatélite argentino y se elevaron los sueños, hoy hechos realidad, de un profesor marplatense y sus alumnos, que organizaron el proyecto que ya está orbitando la Tierra.
En plena pandemia surgió una iniciativa escolar impulsada por Alejandro Cordero (44), un profesor de electrónica que le propuso a sus alumnos de la Escuela Técnica N° 5 de Mar del Plata crear un picosatélite, un artefacto diminuto que pesa menos de un kilo para ser lanzado al espacio.
Este mediodía, el “MDQubeSAT1 San Martín” despegó en forma exitosa al espacio desde Cabo Cañaveral a bordo del Falcon 9 y tendrá como misión principal brindar internet y mejorar la conectividad de varios sectores productivos, en una órbita polar a unos 400-500 kilómetros de altura.
Con el paso del tiempo, el proyecto escolar se convirtió en “Innova Space”, una compañía con 20 profesionales y desarrolladores en Argentina y el mundo, que hoy lanzó el satélite, el primero de la constelación “Libertadores de América”, conformada por otros 130 que se enviarán en los próximos tres años. Cordero explicó que en octubre lanzaran el segundo y el tercero, también desde la plataforma del magnate Elon Musk, Space X.
“El segundo se llamará Juana Azurduy, para hacer homenaje a las mujeres libertadoras de América. Y el tercero tendrá el nombre de Simón Bolívar. Es importante que se muestre la patria grande como San Martín lo quería”, sostuvo el líder del proyecto luego del despegue.
Qué es un picosatélite y para qué sirve
Los satélites se pueden clasificar y reciben un nombre según su tamaño y peso. En este caso se trata de un picosatélite que se puede sostener en una mano ya que tiene una dimensión de 10 por 10 por 5 centímetros y un peso de 461 gramos.
El mini artefacto cuenta con una computadora a bordo y tiene subsistemas de energía, comunicaciones, control y orientación. La función del satélite será intercambiar señal con las antenas instaladas en la Tierra y dar comunicación de “internet de las cosas (IoT)” a todo el país. Principalmente, servirá para conectarse con aplicaciones agrícolas en áreas sin cobertura.
El proyecto marplatense es pionero en Latinoamérica y está pensado para dar cobertura de comunicación a zonas remotas del mundo, lo que en la Argentina significa el 70% del territorio, principalmente áreas agrícolas, mineras y petrolíferas. “Queremos convertir a Mar del Plata en la próxima Sillicon Valley de la región. Nuestro sueño es que se transforme en el lugar de tecnología por excelencia”, precisó Cordero a Infobae.
“Lo vamos a comercializar recién dentro de dos años. Ahora, como siempre se hace en esta industria, haremos todas las pruebas de concepto para dejar óptimo el sistema”, agregó el docente quien también es técnico electrónico, licenciado en Educación a lo que se le suman posgrados en Negocios y en Tecnología.
“No hay nada estándar que compremos afuera, tanto el procesador, como el CPU, como el programa y el chasis se hicieron acá”, explicó Cordero. La constante disminución de los costos tecnológicos pudo posibilitar que el lanzamiento cueste “menos de 75 mil dólares”, una cifra accesible dado el nivel de desarrollo involucrado.
Una vez en órbita, los picosatélites tendrán una vida útil muy corta, de entre dos y tres años. Pasado ese tiempo, comenzarán a caer y terminarán por desintegrarse debido a la fricción del reingreso a la atmósfera. En pleno desarrollo el equipo de alumnos liderado por Cordero ganó el primer premio de Innovación del Ministerio de Educación y también accedió al financiamiento de un ANR (Aporte No Reembolsable) del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación por $14.500.000.
Luego llegó el impulso de la empresa Neutrón, una aceleradora de startups de base tecnológica. “Soy egresado de un escuela técnica, y entendí que la idea fue disruptiva por cómo fue creada a partir de pocos elementos y herramientas. Vi el potencial emprendedor”, le comenta a Infobae, Maximiliano González Kunz, fundador de la compañía.
Kunz y Cordero le dieron vida al proyecto escolar que se convirtió en Innova Space, una compañía con 20 profesionales y desarrolladores en Argentina y el mundo. De la escuela quedaron los colaboradores fundadores Ivan Mellina (21) y Luca Uriarte (20). “Es un hito muy grande que en apenas 9 meses se haya logrado este picosatélite”.
En junio del 2021 logró con éxito el primer vuelo suborbital montado sobre un cohete que también es de fabricación y desarrollo nacional. El prototipo del satélite MDQube SAT-1 fue alojado en la cabeza del cohete AVENTURA I-e2, de la compañía TLON, y pudo transmitir información. Todo diseñado en la Argentina.
Lo que siguió fue vertiginoso: en octubre enviaron el satélite testeado a Escocia, donde fue analizado por Alba Orbital, “broker” de la reconocida empresa espacial de Elon Musk, Space X. Y lo demás es historia. Una historia que hoy comenzó y promete muchos hitos más en cuanto a acceso al espacio se refiere por parte de los entusiastas estudiantes argentinos.
Fuente: INFOBAE - 13 de Enero de 2022
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