En Misiones hay mates para todos los gustos

Vivir en la triple frontera implica compartir o al menos conocer un poco de la cultura de los países vecinos, Paraguay y Brasil. Los mates o el mate es uno de esos complementos compartidos entre los tres, cada quien con su manera, cada cual con su adaptación. Las fronteras son porosas para las costumbres.

Primero lo primero, historia

El origen de la yerba mate, caá, están fuertemente relacionado con los guaraníes. Ya que usaban las hojas para infusiones, objeto de culto o moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos. En esas épocas precolombinas, la yerba crecía como un árbol alto, y se lo consideraba como un regalo de los dioses, algo muy especial y sagrado.

La yerba mate es un árbol nativo de la Selva Paranaense, en estado silvestre puede medir entre 12 y 16 metros. Pero para la cosecha, las plantas son podadas a una altura de 3 metros, ésta se realiza manualmente. La tarefa (palabra tomada del portugués que se refiere a la cosecha de la yerba mate) se hace en abril o mayo, y se extiende hasta septiembre. Luego de la misma el árbol se regenera y produce más hojas.

La palabra “mate” deriva del Quechua “Mati”, que significa calabaza. Su consumo se popularizó después de la llegada de los conquistadores a nuestras tierras. Y fueron los jesuitas quienes fortalecieron su cultivo (y sistematizaron la producción) en misiones jesuíticas guaraníes.

Le ponen de todo

​​Hay quienes dicen que los misioneros le ponemos cualquier cosa al mate. A veces las innovaciones parecen una falta de respeto o un quiebre en la tradición. Preferimos verlo como diversidad. Entre tanta variedad hay unas invariables, que se toma con bombilla, y líquido caliente, en el mejor de los casos agua. 

Hablemos de los tipos de mates

Mate de pomelo, ante la sorpresa del lector, la receta del mate de este cítrico. Primero en el jardín propio o el ajeno se consigue un pomelo grande, de buen tamaño y madurez. Se lava, y se corta la parte superior, como una “tapa”, con un cuchillo y una cuchara se saca el contenido del pomelo, y se coloca yerba y una bombilla. En fin se sustituye el porongo por una fruta. Se toma con agua caliente, temperatura ideal del mate entre 75º y 80º.

Si bien los niños no son los principales consumidores de mate tradicional, tienen su propia adaptación. El mate de leche es parte del recuerdo de muchos misioneros. A veces en vez de yerba adentro del porongo se pone viruta de chocolate, o coco rallado. Y el agua se sustituye por leche caliente. La modalidad es la misma, cebar, tomar, cebar, pasar.

Hay quienes al mate tradicional que todos conocemos, le agregan caramelos de menta o de miel, con el fin de “endulzar” sin poner azúcar, parece ser una estrategia contra las calorías. Una solución salida de la cartera de la dama y el bolsillo del caballero.

Los mates fronterizos

La diferencia entre la yerba brasileña y la argentina es que la primera tiene una molienda mucho más fina y en verde. Tampoco tiene tanto tiempo estacionándose como la nuestra. Eso es lo que le da su característico color verde. Mayoritariamente los que viven en el límite con Brasil están habituados a tomar chimarrão (mate brasilero), con su característico porongo mucho más grande del que estamos acostumbrados y una bombilla acorde al tamaño del mate.

Los infaltables yuyos, siempre relacionados con Paraguay, aparecen como los primeros aliados del mate, desde burrito hasta cáscaras secas de naranja entran en la denominación de yuyos para mate. Hay lugares que se especializan en la venta de estas hierbas para la infusión. Siempre pensando en sus beneficios para la salud y el bienestar del cuerpo, los yuyos son los más aceptados para incorporar en el mate.

Curiosidades de los mates

El 30 de noviembre se celebra el día nacional del mate, así se estableció en el año 2015 a través de la Ley 27.117. La fecha fue elegida en conmemoración del nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, descendiente de guaraníes, conocido como “Andresito” nació en 1778 en la provincia de Corrientes y gobernó la denominada Provincia Grande de las Misiones.

En Argentina se consumen alrededor de 100 litros de mate al año por persona. Se dice que es la bebida que se toma desde antes de la independencia argentina. Lo que se le agregaba al mate era indicio de la clases social a la que pertenecían. Pero sin embargo la bebida era trasversal a todas las personas.

Fuente: It.Misiones

Escrito por Maria Chiara Forni

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