El presidente de la
Sociedad Española de Historia Natural dictaminó, en 1886, que las pinturas de
la caverna de Altamira no tenían miles de años de edad:
—Son obra de
algún mediano discípulo de la escuela moderna actual —afirmó,
confirmando las sospechas de casi todos los expertos.
Veinte años después,
los tales expertos tuvieron que reconocer que estaban equivocados. Y así se
demostró que la voluntad de belleza, como el hambre, como el deseo, había
acompañado desde siempre la aventura humana en el mundo.
Mucho antes de eso
que llamamos Civilización, habíamos convertido en flautas los huesos de las
aves, habíamos perforado los caracoles para hacer collares y habíamos creado
colores, mezclando tierra, sangre, polvo de piedras y jugos de plantas, para
alindar nuestras cavernas y para que cada cuerpo fuera un cuadro caminante.
Cuando los
conquistadores españoles llegaron a Veracruz, encontraron que los indios
huastecos andaban completamente desnudos, ellas y ellos, con los cuerpos
pintados para gustar y gustarse:
—Éstos son los
peores —sentenció el conquistador Bernal Díaz del Castillo.
De Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires,
2012.
* Eduardo Galeano
nació en Montevideo en 1940. Allí se inició en el oficio periodístico, en sus
años tempranos, y allí publicó su primer libro. Desde 1973, vivió exiliado en
Argentina y en la costa catalana. A principios de 1985 regresó a Montevideo,
donde actualmente vive. En dos ocasiones fue premiado por la Casa de las
Américas y por el Ministerio de Cultura del Uruguay. Recibió el American Book
Award de la Universidad de Washington por su trilogía “Memoria del fuego”, y
los premios italianos Mare Nostrum y Pellegrino Artusi, por el conjunto de su
obra. Fue el primer escritor galardonador con el premio Aloa, creado por los editores
de Dinamarca, y también inauguró el Cultural Freedom Prize, otorgado por la
Fundación Lannam, y el Premio a la Comunicación Solidaria, de la ciudad
española de Córdoba. En 2008 los países miembros del MERCOSUR lo designaron
primer ciudadano ilustre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario