sábado, 15 de abril de 2017

“Yagankuta”: una lengua milenaria que se niega a desaparecer


Gracias a un pequeño diccionario de yagan, el día de mañana cada habitante de Villa Ukika podrá decir: “hai kutána yágankuta” (yo hablo yagan). 

Perteneciente a una cultura con más de 6.000 años, la lengua del pueblo yagan es conocida como la más austral del mundo, dueña de una gran riqueza semántica y portadora de una cosmovisión ancestral, vinculada íntimamente con los canales y costas de Tierra del Fuego, la naturaleza y sus ciclos vitales. Sin embargo, al igual que las tradiciones y costumbres, la lengua originaria de este pueblo está en constante amenaza de desaparecer, por el desuso en la vida contemporánea y la avanzada edad de sus cultores.

Hoy en día, sólo Cristina Calderón, habitante de Villa Ukika de Puerto Williams en la región de Magallanes, habla de manera fluida el yagan. La abuela de 83 años es una de las fuentes vivas de los canoeros del extremo sur de América por lo que en 2009 recibió el reconocimiento Tesoros Humanos Vivos que entrega Unesco y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

Según Alberto Serrano, director del Museo Martín Gusinde de Puerto Williams, la transmisión del lenguaje del pueblo yagan sufrió un crucial quiebre con la instalación de la base naval de Puerto Williams y de la escuela e internado, donde fueron incorporados los niños de las últimas familias yaganes, puesto que producto de la discriminación ejercida hacia las familias, se frenó la transmisión de la cultura.

Para evitar que las tradiciones y lenguaje de este milenario pueblo desaparezcan, recientemente se dio a conocer el “Yagankuta”, un pequeño diccionario yagan que muestra la profunda relación que tiene esta lengua con la cosmovisión y entorno de su pueblo.


La publicación del “Yagankuta” se enmarca dentro de las acciones que promueve el Consejo de la Cultura y las Artes, respecto a la difusión y salvaguardia de nuestro patrimonio cultural. Para poder graficar de un modo lúdico cada vocablo, se realizó un taller artístico con el apoyo de la Embajada de Alemania, en el que niños de Villa Ukika tallaron en linóleo dibujos que representan las palabras de su lengua.

Para que el esfuerzo puesto en la creación de este singular diccionario no fuera en vano, en todas las Direcciones Regionales del Consejo de la Cultura hay ejemplares disponibles para la ciudadanía, al igual que en la red de bibliotecas públicas. Sin embargo, quienes están en la obligación de mantener la lengua de su pueblo son los descendientes de esta cultura milenaria, por lo que cada niño de Villa Ukika recibirá su diccionario, así el día de mañana cada uno de ellos podrá decir: “hai kutána yágankuta” (yo hablo yagan).

Fuente>El Magallanews – 6 de Junio de 2.011
Escrito por Karen Unda

1 comentario:

  1. Que bueno, rescatar y perpetuar por el diccionario esta cultura, gracias.

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