jueves, 6 de agosto de 2015

OKACHI, OKACHINEPA – Sabiduría Azteca

Cuatrocientas Gracias.

En muchas ocasiones venia a nuestra mente lo que mi abuelo nos decía cuando habíamos logrado algo que buscábamos con mucha pasión o cuando las cosas no salían bien, ¡OKACHI, OKACHINEPA¡, como siempre lo decía de forma seria pensábamos que no le gustaban nuestros éxitos o que pensaba que éramos unos buenos para nada, lo que nos ponía tristes, hasta que en una ocasión nos llamo y sentándonos a su lado nos compartió la siguiente enseñanza: 

En la antigua Anahuak los de nuestra familia tenían una filosofía que nos heredaron los que iniciaron el camino desde aztlan, cuando iniciaron su caminar y ya se sentían cansados, con ganas de desistir de su peregrinar, se escuchaba la voz del pantli gritar, ¡OKACHI, OKACHINEPA¡ y todos sin pensarlo daban un poco más, así caminaron por muchos años, hasta llegar a la tierra prometida, con lo que todos saltaron de alegría y jubilo y el pantli volvió a gritar ¡OKACHI, OKACHINEPA ¡ con lo que todos se serenaban; cuando llegaron por ser los últimos les dieron el lugar más inhóspito, donde vivían animales ponzoñoso y venenosos, que a cualquiera pondria triste, pero el pantli gritaba ¡OKACHI, OKACHINEPA¡ y se pusieron a trabajar hasta tener de nuestro lugar un paraíso. Cuando ya tenían la ciudad más bella de la tierra, los obligaron a dejarla, personas que llegaron del otro lado del mar. Cuando se entrego la ciudad, todos en su interior llevaban el grito de ¡OKACHI, OKACHINEPA¡, de esto ya pasaron muchos años, es tiempo de que ustedes apliquen esta enseñanza a sus vidas y cuando sea el momento lo compartan a los suyos, a los que tienen la enseñanza en su código genético, e intuyen que pertenecen a un linaje ancestral de los que fundaron esta tierra y a los que quieran aprender.


En ese momento no entendíamos lo que él nos quiso decir, tenía 10 años, con el tiempo entre a las artes marciales e inicie mi entrenamiento, en el cual se me exigía dar mi máximo y después un poco más, hasta entonces entendí la enseñanza de mis abuelos, que ya habían partido a su lugar de descanso, siempre retumba en mis oídos, ¡OKACHI, OKACHINEPA¡ ¡OKACHI, OKACHINEPA¡ (que quiere decir en Mexicano ¡AUN NO, UN POCO MAS, MAS ALLA¡.)

Hoy ofrendamos esta enseñanza como signo de amor a todos ustedes que han logrado que este sueño continúe, y cuando tengan ganas de desistir de sus sueños por que las cosas no salen como ustedes quieren o crean que ya llegaron a lo máximo, recuerden ¡OKACHI, OKACHINEPA!

KWAUHXIKALLI TLAHUILLI
TEOPÀXOANI TLAPIANI WEWEMEXIKAYOTL
MEKAYOTL OMEYOTL NEMACHTILIZTLI XOTLMAITL
KOAKALKO MEXICO 2013, ATEMOTZTLI
Omeyotl Mekayotl
Fuente: Te Pito O Te Henua

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