viernes, 27 de marzo de 2015

El Dorado


Está absolutamente comprobado:
no eran marinos inocentes, descubridores de una zona ignota,
querían oro, querían plata,
todo lo que pudiera caber en sus naves hambrientas,
todo lo que pudiera salvar sus moribundas economías.

Y se inventaron leyendas de ciudades de oro
donde llegaban primero a saquear sin piedad.
Lo del descubrimiento, el encuentro de los mundos,
lo inventaron después para limpiarse la conciencia.

En América el oro era otra cosa.
Ricardo Veiga


Fuente: América Profunda


2 comentarios:

  1. Na america o ouro ainda é outra coisa. muito bom, muito bom texto!

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  2. Nuestra triste historia. El futuro puede ser diferente si trabajamos y formamos a nuestros hijos e hijas con ese objetivo colectivo como horizonte emancipador.

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