miércoles, 11 de junio de 2014

Sawhoyamaxa recuperan territorio ancestral luego de 23 años en Paraguay.


Los miembros de la comunidad Sawhoyamaxa celebran la promulgación de la ley de expropiación de sus tierras ancestrales. Los enxet resaltan que después de 23 años por fin logran la justicia que tanto esperaban.

Más de dos décadas de lucha tuvieron que pasar. Muchos de los que iniciaron la lucha hoy ya no están, son sus hijos o nietos los que continuaron firmes y hoy pueden respirar un poco más aliviados.
La lucha por la restitución de las tierras ancestrales de la comunidad Sawhoyamaxa comenzó en 1991.

La alegría de volver al Territorio Ancestral - Foto: Amnistia Internacional en Asunción (Paraguay) el 11 de Junio de 2.014
En principio solo pretendían ser reconocidos como pueblo autóctono pero con la aprobación de la Constitución de 1992 se vieron ante la posibilidad de volver a la tierra que durante años les había pertenecido pero que les fue arrebatada.

Iniciaron varios procesos a nivel local que fueron infructuosos. Dos veces se presentaron proyectos de expropiación, el primero fue rechazado mientras que el segundo fue retirado pues no contaba con el apoyo necesario.

Cansados de la falta de respuesta en el país al que ellos pertenecen, pero en el que se les negaban sus derechos, decidieron recurrir a instancias internacionales.

Territorio Ancestral Enxet Apagkok - Comunidad Sawhoyamaxa
Fue así que en 2006 recibieron un fallo favorable de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El Estado paraguayo debía restituir 14.404 hectáreas a la comunidad de unas tierras que se encontraban a nombre de un empresario alemán.

Pasaron los años y otra vez las autoridades paraguayas seguían sin cumplir. Paraguay tenía un plazo de tres años para cumplir que fue superado, y no habían intentos siquiera de avanzar.

Nuestro país es el único sobre el que pesan tres sentencias de la CIDH por casos de violación de derechos de pueblos originarios.

Después de mucho insistir se logró realizar una mesa de diálogo con el alemán que tenía los papeles a su favor. El hombre pedía sumas siderales por la propiedad, por lo que las negociaciones se vieron abruptamente cortadas.

Hartos, los enxet decidieron entrar a la fuerza a sus tierras en marzo del año pasado. Era la única alternativa que veían luego de vivir dos décadas a la vera del camino, donde vieron morir a abuelos, padres, hermanos e hijos.

En agosto del año pasado, en su último día de gobierno, Federico Franco remitió al Poder Legislativo un proyecto de ley para expropiar esas tierras, proyecto que fue aprobado hace algunas semanas por las dos cámaras del Parlamento.

La falta de respuesta por parte del Poder Ejecutivo obligó a que la comunidad volviera a Asunción para manifestarse. Esta vez decidieron acampar a un costado de la Catedral Metropolitana a la espera de una respuesta por parte del presidente Horacio Cartes.
Diario Última Hora (Asunción) el pasado 9 de Junio de 2.014
Desde hace varios días, unas 150 personas, hombres, mujeres y niños del pueblo originario Enxet, estaban apostados en las inmediaciones de la Catedral Metropolitana a la espera de la decisión presidencial.

El Congreso ya había sancionado el proyecto de ley que buscaba expropiar 14.404 hectáreas de tierras a favor de la comunidad indígena Sawhoyamaxa.

El inmueble estaba en manos del ciudadano alemán Heribert Roedel, condenado en su país desde la década de 1980 por estafar a inversores alemanes con un esquema de venta fraudulenta de tierras en Paraguay.

Unas 150 familias nativas reclamaban el título de propiedad de las tierras ubicadas en el kilómetro 370 de la ruta Coronel Rafael Franco, que va de Concepción a Pozo Colorado. Los indígenas vivieron durante 23 años a la orilla de la ruta, tras ser expulsados de su propiedad.

Desde el 2006, el Estado enfrentaba una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que lo obligaba a restituir sus tierras a la comunidad.

Respuesta que llegó este miércoles en forma de promulgación del proyecto de ley y fue recibida en el seno de la comunidad con una alegría inmensa. “Después de 23 años se dio esto”, relató a ABC Color el vicelíder de la comunidad, Leonardo González.

González reconoció que no volverían todavía en la fecha a su comunidad pese a que las ansias por regresar a a casa eran enormes. Tienen aún que reorganizarse y reunirse con los amigos que los han acompañado en este tiempo.

Sawhoyamaxa en el momento de recibir la feliz noticia
El regreso tendría lugar recién el jueves.
“Queremos agradecer a la gente que de forma solidaria nos brindó su apoyo”, afirma emocionado Leonardo.
“Después de 23 años de reclamos y lucha, por fin recuperamos nuestras tierras”, sentencia.
Fuentes: Juan Carlos Lescano F. (ABC Color)
               Diario Última Hora
                     

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