domingo, 13 de febrero de 2022

Argentina: Comunidades indígenas de todo el país abren sus puertas al turismo



Hay distintas iniciativas que van desde sólo compartir quehaceres cotidianos con las comunidades indígenas al esquí o la escalada. Una recorrida por las principales propuestas.

Comunidades indígenas de diversos puntos del país ofrecen al turismo espacios de recreación, degustación de gastronomía autóctona, paseos por su territorio y la posibilidad de convivir con familias locales en su propio hábitat y compartir quehaceres cotidianos, además de actividades convencionales como trekking, esquí y escalada.

Muchas de estas comunidades de los primeros habitantes del actual territorio nacional forman parte de la Red Argentina de Turismo Rural Comunitario (Raturc), creada en 2009.

Entre las variadas opciones están las que ofrecen sólo compartir el día, como algunas comunidades guaraníes de Misiones y Jujuy, y otras que proponen actividades recreativas, como el esquí en el complejo mapuche Batea Mahuida, de la comunidad Puel, en la localidad neuquina de Villa Pehuenia.

Además, hay propuestas de turismo de aventura, como el ascenso en alta montaña en la comunidad kolla de El Moreno, con subida al Cerro Chañi, que con sus 5.896 metros sobre el nivel del mar (msnm) es el más alto de los Andes jujeños, y los también kollas de Tolar Grande, en Salta, que hacen ascensos al Cerro Macón, de 5.611 msnm.


Algunas de estas comunidades cuentan con cabañas, dormis o campings, como las mapuches de la cuenca del lago Huechulafquen, al pie del volcán Lanín (Neuquén), y otras ofrecen hospedajes en casas de familias, como las diaguitas de los Valles Calchaquíes del suroeste de la provincia de Salta.

La Comunidad Tulián, del pueblo comechingón de San Marcos Sierra (Córdoba), brinda alojamiento en el hostel La Chacana, y los de San Francisco de Alfarcito, localidad ubicada a 3.509 msnm en la puna jujeña, cuentan con la Hostería Comunitaria "Espejo de Sal", cuyo nombre refiere al fenómeno que se forma cuando las salinas de la zona se cubren de agua.

El surgimiento del turismo comunitario

Ramiro Ragno, referente del equipo técnico de la Raturc, dijo a Télam que "el turismo comunitario de gestión campesina e indígena nació en Argentina principalmente en las comunidades mapuches que están vinculadas a Parque Nacionales, que por distintos motivos y a veces por imposición del organismo tuvieron que abandonar algunas actividades agropecuarias y vincularse al tema turismo".

Ragno, quien también es técnico territorial de la Secretaría de Agricultura Familiar Campesina e Indígena y colaborador en Fundación Buenavida, agregó que "en la década de 1990, comunidades mapuches comenzaron las experiencias de turismo comunitario".

"Luego -siguió-, cerca del año 2000, comenzaron muy fuertemente las comunidades andinas del noroeste argentino a organizarse en las actividades turísticas y a posteriori también las comunidades guaraníes vinculadas al Parque Nacional Iguazú se fueron sumando paulatinamente y hoy conforman la Raturc".


La Raturc

Esta organización surgió en 2009, durante la presidencia de Cristina Fernández, con la creación de un programa del entonces Ministerio de Turismo, para apoyar la actividad con hincapié en la gestión comunitaria asociativa de los prestadores de servicio y con estas comunidades como actores políticos y comerciales del turismo.

Ragno explicó que no se basan en el concepto de "turismo indígena", porque "se confunde a los indígenas como atractivo y no se los toma como gestores de turismo".

En ese sentido, afirmó: "Estamos alineados con ese concepto que lleva ya más de 30 años a nivel de América Latina, siendo la Federación Ecuatoriana Plurinacional de Turismo Comunitario los pioneros"

"A su vez, estamos vinculados con otras redes como la Red de Turismo Comunitario de Bolivia, que son todas comunidades indígenas, y la Red Indígena de Turismo Comunitario de México", agregó.

Las propuestas

La Raturc nuclea a casi 100 experiencias de gestión colectiva asociativa: unas 80 de comunidades de pueblos indígenas con personerías jurídicas y otras 20 de experiencias campesinas de agricultura familiar conformadas en asociaciones civiles, cooperativas u organizaciones informales.

Ragno afirmó que "un 70% de las experiencias comunitarias están en el noroeste argentino y el resto se encuentran distribuidas a lo largo y ancho del país".

Durante la pandemia de coronavirus, el Ministerio de Turismo y Deportes lanzó el programa Fondo de Auxilio para Prestadores Turísticos, pero muchos emprendimientos comunitarios no pudieron participar debido a que para acceder al ese beneficio debían estar reconocidas por las provincias.

"La Raturc está presente en 18 provincias, de la cuales sólo en cinco logramos que tengan normativa específica y que reconozcan al prestador de servicio de turismo comunitario, o sea las personas jurídicas y no físicas", añadió.

Las provincias con marcos regulatorios sobre Turismo Rural Comunitario son, desde 2013, Neuquén y Salta, y desde 2018 Jujuy y Tucumán, en tanto Río Negro tiene un borrador y hay otras provincias que están en el proceso de elaboración, según el dirigente.

Para obtener más información sobre estas propuestas de turismo comunitario se pueden consultar los sitios www.instagram.com/redargentinaturismocomunitario/ y https://fundacionbuenavida.org/ y escribir a turismocomunitarioargentina@gmail.com.

QUINCE COMUNIDADES MBYA-GUARANÍES OFRECEN EXPERIENCIAS TURÍSTICO CULTURALES EN MISIONES

Quince comunidades mbya-guaraníes de Misiones conforman la asociación civil Mbya en Turismo, que ofrece a los visitantes caminatas guiadas por la selva, experiencias culturales y de rituales tradicionales e interacción con la naturaleza, entre otras opciones.

Esta asociación tuvo origen hace unos 15 años, cuando surgió la propuesta de "Turismo Indígena Guaraní", a través del programa Modelo Argentino para Turismo y Empleo, que luego fue más conocido como "Proyecto MATE".

El presidente de Mbya en Turismo, Santiago Moreira, contó que comenzaron "en una de las comunidades de las 600 hectáreas de Puerto Iguazú, basados en que la búsqueda del bienestar de las familias mbya debe estar acompañada por el fortalecimiento de la vida comunitaria, el rescate de los valores culturales ancestrales y la preservación del ambiente selvático y nuestro 'ñande rekó' (manera de ser, en guaraní").

Moreira dijo a Télam que entonces "se produjo un fenómeno que tuvo como resultado inesperado el involucramiento diversas comunidades indígenas mbya-guaraníes del territorio misionero, tanto de Argentina como también de Brasil y Paraguay, en una actividad turística incipiente"

"Estamos insertos en los circuitos turísticos comunitarios a lo largo y ancho de Misiones; algunas con mayor desarrollo turístico y otras muy precariamente, algunas con apoyo en algún momento por algún programa nacional o provincial, otras acompañadas de técnicos territoriales de distintas organizaciones gubernamentales", relató.

Uno de los recorridos que ofrecen "consiste en visitas de dos horas, guiadas por miembros de la comunidad, pasando por un sendero de interpretación y por el 'Opy', que es templo donde los chamanes realizan sus rituales, terminando con la presencia de un coro juvenil ejecutando cánticos tradicionales", detalló.

Moreira indicó que "son muchas las personas de diferentes comunidades de Misiones involucradas; varios artesanos y artesanas que exponen sus trabajos; también están los y las guías, las personas asignadas a la cocina, las que hacen mantenimiento del sendero y miembros del coro juvenil, entre otras".

Hay recorridos que transcurren por senderos donde dijo que "muestran trampas mayormente usadas en el pasado y plantas medicinales que usamos; es un lugar donde se puede interactuar con la naturaleza, tocar la corteza de los árboles medicinales, oler los aromas de las hierbas, cosechar mandioca para el 'mandìo siriri' (comida tradicional), observar aves, sentir la tierra y teñir sus calzados con el pigmento colorado del suelo"

Además "se pueden compartir comidas típicas hechas por las mujeres indígenas de la comunidad, así como también la extracción de alimentos para realizar estas comidas tradicionales", indicó.

Las tarifas varían entre 200 y 3.500 pesos, según la actividad y el tiempo a compartir y hay precios diferentes para turistas provinciales, nacionales e internacionales.

Esta asociación brinda información y toma reserva a través de Instagram o Facebook, en sus cuentas "Mbya en Turismo" o a través de la web https://mbyaenturismo.org/

Turismo rural comunitarios en los Valles Calchaquíes de Salta

Veinticinco familias diaguitas de 12 comunidades de los Valles Calchaquíes de Salta conforman una cooperativa llamada Red de Turismo Campesino que ofrece servicios de ese rubro y productos artesanales en esa región del suroeste provincial, sobre la Ruta 40.

Soledad Cutipa, representante de la cooperativa y la red, contó a Télam que ofrecen "servicios de alojamiento en casas de familias mejoradas para el turismo, donde los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía regional, paseos guiados, caminatas y cabalgatas, talleres de cerámica y de cocina, entre otros".


Este proyecto comenzó a gestarse en 2004, "cuando se juntaban las comunidades a intercambiar ideas y se mostraba lo que se hacía", dijo la mujer, y agregó que "así fue surgiendo la necesidad de vincular todas las actividades con la comercialización".

Este, puntualizó, "es un factor realmente muy necesario a tener en cuenta porque es el de más difícil acceso en zonas rurales manteniendo un buen precio acorde al trabajo que se realiza en las comunidades".

"Con el tiempo, vimos que los turistas que vienen a los pueblos cercanos, como Cafayate o San Carlos, se hospedan en hoteles y por ahí no tienen actividades para hacer, entonces fuimos incorporando actividades de mediodía para que puedan venir a pasear el día, hacer una cabalgata o una caminata y quedarse a almorzar con nosotros", explicó.

La referente añadió que los turistas también "pueden venir a hacer un taller de cerámica por la tarde, tomar una merienda y más tarde volverse al hotel".

Otro tema que analizaron fue "cómo llegar al turista más nacional, porque a algunas familias que salen de vacaciones a veces les cuesta comprar el paquete completo; en cambio los extranjeros por ahí compran con tiempo y tienen otro tipo de moneda que les permite acceder al paquete completo con alojamiento y todo incluido.

"Buscamos que el turista se involucre a nuestros quehaceres diarios y que participe de nuestras actividades como puede ser la cosecha de uva o el mantenimiento de una plantación de pimientos, como así también amamantar a los corderitos y cabritos o ir a buscar a los animales a la ciénaga y los que pastorear a la orilla del río", enfatizó.

"Buscamos que el turista se involucre a nuestros quehaceres diarios y que participe de nuestras actividades como puede ser la cosecha de uva o el mantenimiento de una plantación de pimientos, como así también amamantar a los corderitos y cabritos" Soledad Cutipa.
Cutipa explicó que invitan al turismo "a disfrutar de paseos guiados por nuestro territorio de la mano de miembros de nuestras familias y comunidades, que producen y elaboran vinos, miel, frutos secos, hierbas medicinales, dulces caseros, cerámicas, tejidos de lana de llamas y ovejas, y de esa forma pueden ir conociendo mas sobre nuestra cultura y nuestra historia", añadió.

Las tarifas, dijo, "son cambiantes, porque pueden venir a dar un paseo y luego volver a su hotel o pueden reservar uno o varios días, por eso ponemos a disposición un correo electrónico donde pueden escribir y desde la Central de reservas les brindarán toda la información, dependiendo las actividades y los día de paseo".

Esa dirección es infored@turismocampesino.org, en tanto en los sitios http://www.turismocampesino.org/ y https://www.facebook.com/redturismocampesino se ofrecen detalles de las actividades.

UNA FAMILIA OMAGUACA OFRECE "TURISMO CON IDENTIDAD ORIGINARIA" EN LA QUEBRADA DE HUMAHUACA

Senderismo por valles y sitios arqueológicos, gastronomía participativa y hospedaje con tareas rurales son algunas de las propuestas del emprendimiento familiar de una familia omaguaca que ofrece "Turismo con identidad originaria", en cercanías de la ciudad jujeña de Humahuaca.

El nombre del emprendimiento es "El Valle Sagrado", pero es conocido popularmente en la región y por los turistas como "La casa de Clarita y Héctor", y se encuentra en la localidad de Hornaditas, 15 kilómetros al norte de Humahuaca por la Ruta 9.

"Somos aborígenes del Pueblo Omaguaca", dijo a Télam Fabio Lamas, uno de los hijos de Clarita y Héctor, un joven chef que brinda servicios de gastronomía en la casa-albergue y además se encarga de las redes sociales y reservas del emprendimiento.

Lamas contó que empezaron con el emprendimiento en 2001, "sólo con dos caminatas guiadas y servicios de alojamiento y más tarde fuimos sumando la elaboración de queso de cabra, tejido en telar, elaboración de pan casero a horno de barro y la preparación de comidas regionales".

Las caminatas por la Quebrada de Humahuaca llevan a sitios arqueológicos como las pinturas rupestres de El Pintado e Inca Cueva, así como visitas al churqui y al cardón más viejos del pueblo.

El joven contó que están integrado a la Raturc y que "con mucha insistencia, de parte de la provincia nos ayudaron con algunos proyectos para equipamiento turístico"

Sobre el turismo en tiempos de pandemia, aseguró que "cambio bastante, hay varias personas que antes preferían la ciudad y ahora se nota que recién están conociendo lo rural, buscando cambiar un poco su forma de vacacionar porque ahora van a lugares donde menos gente se amontone, teniendo en cuenta el tema de los contagios, que aún sigue".

La familia Lamas informa sobre su emprendimiento en las redes sociales, como Facebook, donde figura como "Turismo Rural Hornaditas", y en Booking, como "Clarita y Héctor", y brinda mayor información y reservas por Whatsapp en el 3875018011.

Dos comunidades de la cuenca del Huechulafquen ofrecen turismo en el Parque Nacional Lanín.

Las comunidades mapuche Raquithué y Lafquenche se encuentran en la cuenca del Lago Huechulafquen, dentro del Parque Nacional Lanín, en Neuquén, donde ofrecen camping, alojamiento, producciones artesanales y diversas actividades turísticas.

Los turistas pueden acampar en zona agreste o alojarse en dormis o cabañas, en medio de bosques patagónicos vírgenes y montañas nevadas, y realizar pesca artesanal de truchas, y caminatas deportivas en torno al Volcán Lanín, de 3.776 metros sobre el nivel del mar.

Hernán Cañicul, miembro de la comunidad Raquituhue, contó que las dos comunidades, que se encuentran en la cuenca del Lago Huechulafquen, brindan servicios turísticos y ofrecen "producciones artesanales, siempre ligadas al entorno de nuestro 'wallmapu' (territorio mapuche. en su idioma), como dulces caseros, de sauco, de rosa mosqueta, de manzanas o frutilla, dependiendo la época, y también tenemos alfajores de piñones", de araucarias.


También dijo que realizan "cultivos de huerta como lechuga, tomate y otras variedades más que el que se dan en la zona, donde un porcentaje se produce para consumo propio y otra parte para la venta al público".

Además de la oferta de productos elaborados y cultivos, desarrollan "actividades que tienen que ver también con trekking, caminatas y cabalgatas", acotó y explicó: "Siempre estamos sujetos a lo que es la reglamentación de Parques [nacionales] como norma de cualquier producto que se ofrezca tanto turístico como artesanal".

Estas comunidades mantienen un acuerdo de comanejo con la Administración de Parques Nacionales, desde el 2000, cuando se planteó una nueva relación basada en tres ese organismo.

Las tarifas de los servicios son acordes a los días y actividades que deseen los turistas, quienes puede consultar y reservar a través de la cuenta de Facebook "Camping Bahía Cañicul" o al teléfono 02972 50-7659.
Fuente: Agencia TELAM - 11 de Febrero de 2022
https://www.telam.com.ar/notas/202202/583374-turismo-rural-comunitario-comunidades-indigenas.html

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