lunes, 3 de enero de 2022

La Ruta de la Selva Misionera



Paisajes tropicales, tierra colorada y el poder de las Cataratas.

Ingresar al maravilloso mundo de la selva misionera es atravesar caminos de tierra colorada, bañarse en cascadas y ríos, acampar bajo las estrellas o descansar en un hotel de diseño, observar aves y encontrarse con la mayor biodiversidad del país. Es también probar sus pescados de río y la gastronomía del litoral en un destino icónico del turismo nacional e internacional, que está vigente todo el año. La Ruta Natural, impulsada por el Ministerio de Turismo y Deportes de La Nación, reúne una serie de circuitos a lo largo de todo el país con una importante oferta de experiencias asociadas al turismo de naturaleza. Una de ellas, este viaje mágico a la selva y al poder de las Cataratas de Iguazú.


Una postal que no se olvida

La puerta de entrada a este destino es el PN Iguazú. Fundado en 1934 y declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1984, se encuentra a menos de 20 kilómetros de la ciudad. Entre senderos con monos caí, ardillas serelepes, corzuelas, zorros del monte y los grandes protagonistas, los amistosos coatíes, se accede a las vistas más espectaculares de las Cataratas. Uno de los grandes espectáculos para el visitante atento y paciente son las mariposas de colores vivos y gran porte. Además, es uno de los lugares con mayor diversidad de aves de Argentina. Eso incluye especies como tucanes, colibríes, urracas, yacutingas y muchas otras. Las Cataratas con su brisa fresca son la recompensa a un camino largo pero hermoso por la selva.



La pared de agua: los Saltos del Moconá

En Misiones en casi todos los pueblos y ciudades hay balnearios, cascadas y arroyos que invitan a hacer una parada, acampar, practicar deportes náuticos o darse un chapuzón. Para quienes desean quedarse por varios días en las vacaciones de verano, o para quienes ya recorrieron las pasarelas de las cataratas, el Parque Provincial Moconá es un excelente plan. Sobre el río Uruguay se encuentran los imponentes Saltos del Moconá, una serie de cascadas longitudinales de 3 km de largo que conforman un paisaje único en la frontera con Brasil. Se accede fácilmente desde El Soberbio, siguiendo la     Ruta Costera 2, que ofrece miradores con hermosas vistas sobre la selva y el río.


64 metros de belleza

Desde Aristóbulo del Valle, en el centro de la provincia, el Parque Provincial Salto Encantado tiene una protagonista principal: una cascada de 64 metros de alto, a la que se accede por hermosos senderos que recorren la selva. Con buena infraestructura y fácil acceso, es un plan para recorrer la ruta escénica 7 que atraviesa parte de las sierras centrales de Misiones y permite ir parando en los distintos miradores con increíbles vistas panorámicas de la selva y al valle del arroyo Cuña Pirú.


Desde Puerto Iguazú, quienes quieran vivir experiencias en contacto con la selva pueden recorrer la RP 19 que atraviesa el Parque Provincial Urugua-í, y llegar hasta la pequeña localidad de Andresito, una zona de ecoturismo muy centrada en la conservación y el avistaje de aves. Desde acá se accede a varias reservas naturales públicas y privadas que ofrecen alojamiento y actividades en el corazón de la selva. Se puede caminar por los senderos de interpretación para ver a los monos caí o carayá. Con mucha suerte, se pueden ver zorros o incluso yaguaretés.


Parque Provincial Teyú Cuaré

En el sur, cerca de Posadas, se destacan el Parque Provincial Teyú Cuaré con sus grandes paredones de roca sobre el Río Paraná. Situado en San Ignacio, sus cavernas naturales sirven de refugio a numerosas especies de murciélagos. Es un sitio de valor histórico y cultural que ha servido de inspiración al escritor Horacio Quiroga, autor de los famosos Cuentos de la Selva.

Vivir la selva desde adentro

Treinta km al norte de San Pedro, la zona donde crece el pino Paraná, se encuentra el Parque Cruce Caballero. A los helechos arborescentes con cinco metros de altura se suman el laurel, el guatambú y las orquídeas que crecen en la selva mientras los monos carayá saltan en la copa de los árboles. Se puede planear un recorrido en un sendero más sencillo y abierto o, para los aventureros, en otro sendero agreste que va por debajo del techo verde, con declive y en plena selva.


Parte del patrimonio histórico

En el corazón mismo de la selva tropical, San Ignacio Miní (el área mejor conservada), Santa Ana, Nuestra Señora de Loreto y Santa María la Mayor. son las las ruinas de las misiones jesuitas. Construidas en territorio guaraní durante los siglos XVI y XVII, reunen una serie de edificaciones alrededor de una plaza central donde se encuentran: la iglesia, la Casa de los Padres, el cementerio, las viviendas y el cabildo, construidas con grandes piezas de asperón rojo, una piedra local que le da su aspecto tan particular. Fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1984.


La Ruta de la Yerba Mate

Es un plan para los amantes de la bebida nacional. Se puede descubrir la historia de esta bebida y visitar los establecimientos yerbateros que producen para todo el país y hacer degustaciones de las distintas variedades.

Fuente
Diario La Nación - Buenos Aires
Verano del año 2022

https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/la-ruta-de-l20a-selva-misionera-nid14122021/?utm_source=facebook&utm_medium=cpc&utm_campaign=trafico_alcance_contentlab&utm_id=lugares_viaja&fbclid=IwAR0KgDe_0AObjS4YStTjgw-z_R-7KalMXwi7rwBvJP8rRShPavjNYJKHIhQ



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