sábado, 24 de junio de 2017

La Rueda de la Medicina


Llamadas así, pues eran construídos por los hombres-medicina (chamanes), con piedras representaban un círculo atravesado de una cruz. Simbolizaba los cuatro puntos cardinales, cada uno de los cuales se convertían en una puerta y era por la puerta norte que el mal venía; en consecuencia, era necesario proteger esta dirección colgando el muro norte de la casa una rueda de protección hecha con elementos de los reinos animal, vegetal y mineral.
La rueda de medicina requería que se agregaran objetos que representaran a los poderosos aliados que protegían a las personas contra las enfermedades.

Además de un montículo central, un círculo externo y los rayos, algunas ruedas de la medicina han ampliado los rayos fuera del límite del círculo, alcanzando hasta 120 metros de longitud, otras tiene más de un anillo concéntrico de piedras.

Los "anillos tipi", círculos de piedra más pequeños, también se encuentran en algunas formaciones de la rueda.

Las primeras enseñanzas místicas dadas a los niños indios se refieren a la percepción y a la ilusión. Un maestro y un grupo de jóvenes indios pueden ir a orar y sentarse en círculo. Cada niño describe el juego de luz sobre la pluma de un águila colocada en el centro de un círculo. Descubren que hay tantos modos de percibir la pluma como hay puntos en el círculo. Los niños también aprenden que las percepciones individuales son mucho más complicadas que sólo la posición en el círculo.

Los indios enseñaban a sus niños que existe un número ilimitado de formas de percibir cualquier cosa. Toda percepción sensorial es ilusoria. Lo que es importante, no es la naturaleza real de lo que se percibe, sino el entendimiento de nuestras percepciones y las de nuestros hermanos y hermanas. 

Este círculo o Rueda de la Medicina como es llamado, es el Universo Total y puede ser entendido como el espejo en el que la consciencia del hombre se refleja.

El misticismo de los indios americanos enseñaba que cada cosa dentro de la Rueda del Universo, excepto el hombre, sabe acerca de su armonía con todas las otras cosas. Sólo el hombre nace con una perspectiva fragmentada del mundo. Para lograr la armonía debe procurar entender su propio reflejo en los Cuatro Grandes Poderes de la Rueda de la Medicina.

A los indios se les enseñaba que al nacer cada persona está dotada con por lo menos uno de los Cuatro Grandes Poderes: sabiduría, inocencia, iluminación o introspección. El propósito de la existencia espiritual del hombre es obtener los Dones restantes y llegar a ser una persona completa.


Si visualizamos entonces un círculo con un cruz interna, observaremos como se configuran en él, estos cuatro puntos cardinales de la siguiente manera y a saber:

NORTE
Gente-Búfalo
sabiduría
blanco
SUR
Gente-Ratón
inocencia
verde
ORIENTE
Gente-Águila
iluminación
amarillo
OCCIDENTE
Gente-Oso
introspección
negro

Una persona Búfalo nace con el don del intelecto. Su percepción del mundo es primariamente mental.

al igual que el viento del norte y la nieve; sin embargo, una persona Búfalo es fría. Su intelecto le hace una persona sabia, pero sin sentimientos. Una persona Búfalo debe tratar de incluir su corazón en sus decisiones. Primero debe buscar el don del Sur.

Una persona que nace sólo con el don del Sur, percibe el mundo como un Ratón. Debido a sus hábitos, los ratones tienen una relación de contacto y sentimientos íntimos con la Tierra., pero no pueden ver más allá de su visión inmediata. 

La Gente-Ratón no puede entender todo lo que ve y siente porque no puede conectar sus experiencias con el resto del mundo. Una persona Ratón puede buscar primero el don del este, la visión hipermétrope del Águila.

La Gente-Águila puede ver claramente, por todas partes y el futuro. Aunque es muy perceptiva, entiende poco lo que ve. La Gente-Águila está "por arriba de todas las cosas" y rara vez toca la Tierra. Se relaciona principalmente con las experiencias externas y tiene poco conocimiento sobre el mundo interno. Una persona Águila debe buscar los dones del Norte, del Sur y del Oeste.

La Gente-Oso del Oeste es introspectiva. Tiende a repasar las mismas ideas una y otra vez en su mente. La Gente-Oso tiene la capacidad de ver dentro de sí misma, pero está tan ocupada con las realidades internas que fracasan en ver, entender y ponerse en contacto con el mundo exterior. Debe buscar los Poderes restantes para conseguir la armonía y el equilibrio.

Para determinar cuáles de los Cuatro Poderes eran innatos y cuales se adquirían, los indios adultos evaluaban cuidadosamente el comportamiento de los niños y sus relatos sobre sueños y visiones.

Fuente
Vida de los Nativos Americanos

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