miércoles, 22 de marzo de 2017

Calendario Maya, el calendario de las 13 lunas



¿Sabías que... en un año la luna da la vuelta a la tierra 13 veces?

En el calendario que conocemos actualmente, un mes no corresponde a un ciclo natural. La palabra calendario se deriva de la palabra Romana "Calends", que era el nombre del libro de contabilidad, el libro que registraba las deudas y los pagos que habían que hacer mensualmente.
El tiempo no es dinero... Marzo esta nombrado por Marte, el Dios Romano de la guerra. Julio y Agosto viene de Julius y Augusto Cesar. Si hoy es Lunes 1 de Junio ¿Que día de la semana será 1 de Julio... y 1 de Agosto?... ¿Y 1 de Noviembre?

¿Si fueras a construir una casa no utilizarías una regla que tuvieras las medidas iguales?
El calendario actual de doce meses está hecho de meses que no miden igualmente: 31 días es seguido por 28 o 29 días, después 31 días, 30 días, 31 días, 30 días, 31 días, 31 días, 30 días y 31 días.

Un calendario de 13 lunas/28 días no es una nueva idea. Los Druidas mantenían un calendario de este tipo, 13 lunas de 28 días y un día más. 

Los Incas, Los Mayas, los antiguos Egipcios, los Polinesios y los Lakota también. Se conoce como un calendario de luna porque está basado en el ciclo de menstruación femenino, que también corresponde al ciclo lunar.

Cada año, el calendario de 13 lunas se mantiene constante.

La primera luna, en el día del año nuevo siempre comienza el 26 de Julio. La sincronización del día del año nuevo corresponde a la gran estrella de Sirius. Esto hace que el calendario de 13 lunas sea una herramienta para armonizarnos con la galaxia.

¿Qué es el Calendario de las 13 lunas?
La luna es femenina. La mujer cumple su ciclo menstrual cada veintiocho días. El tiempo se ajustaba a los movimientos de la luna hasta que el emperador Julio César y el Papa Gregorio XIII en 1582, deciden modificar el calendario por el de doce meses, es así como se perdió la lunación completa. Los días que sobraban fueron agregados a los otros meses, obteniendo así un calendario irregular, que nos dejó en el plano material por muchos años, quitándonos la espiritualidad. De esta manera se produce un mundo desarmónico en el que el tiempo es oro, con la consiguiente destrucción del hombre y del planeta.

Según nos habla la historia al ser coronado emperador Carlomagno entre los muchos regalos que recibió, se encontraba un reloj, un simple juguete, al que su creador no le dio demasiada importancia, pero al llegar el mismo a manos de un grupo de monjes cristianos, quienes se sintieron fascinados por el aparato, desarrollaron a partir de él, el reloj moderno y es así como se produce la mecanización del tiempo, tomó el tiempo de la cuarta dimensión y lo mecanizó en la tercera dimensión. A partir de allí se producen todas las revoluciones que conocemos, donde se imponen las máquinas y el artista quedó marginado dentro de la sociedad industrial que emergía.

El Calendario de 13 lunas nos da la oportunidad de sincronizarnos con el centro de la Galaxia (Hunab Kú) y recuperar la luna perdida. Además, para los mayas el tiempo es arte, y si nos sincronizamos con los ciclos naturales salvaremos al planeta y nos salvaremos nosotros

Los Mayas tuvieron muchos calendarios. Entre ellos el Tzolkin, sagrado para los mayas, que consta de 260 días, lo que forma un ciclo galáctico. El Haab, un calendario civil, usado para esos fines, de 360 días más 5 y el de los Uinales, 18 Uinales de 20 días cada uno más 5 Uayeb.

Los Mayas formulan su tiempo en una frecuencia 13:20 (13x20=260) a diferencia del gregoriano que tiene una frecuencia 12:60 (12 meses en el año y 60 minutos la hora), mientras el primero se basa en el tiempo, el segundo se basa en el espacio. La frecuencia 12:60 nos mantiene en un tiempo mecanizado, sujeto al reloj y a la máquina, es un tiempo lineal, por el que permanecemos en tercera dimensión, dimensión de materialismo y esclavitud, mientras que la frecuencia 13:20 nos permite elevarnos espiritualmente e ingresar a la cuarta y quinta dimensión, dimensiones de libertad y sincronía con el Yo Superior. Es retornar a nuestro Padre Creador, del que estamos separados desde la caída de Babilonia, donde los pueblos hermanos quedaron separados por el lenguaje. En cuarta dimensión se desarrolla la telepatía, idioma universal entre los habitantes del planeta. Si nos sincronizamos en el calendario de 13 lunas y vivimos el presente, el Aquí y Ahora, como verdaderos magos de la tierra, sincronizamos nuestros cuatro cuerpos inferiores: físico, mental, emocional y etérico. La tercera dimensión es la manifestación física, concreta, es la proyección de la cuarta dimensión -no hay nada que hayamos inventado que no haya existido antes en la mente, como un pensamiento-. La cuarta dimensión es una dimensión mental, imaginaria que precede y contiene lo físico, es la dimensión del tiempo y de la mente.

Lo importante en el seguimiento de este calendario es saber cuál es la energía que nos da Hunäb-Ku, principio de energía inteligente que está presente en todo el universo y abrirnos a su influencia.

El cambio de calendario nos mantiene despiertos, restituye la autoridad del individuo, corrige las condiciones morales y sociales, establece la paz biósfera y planetaria, desarrolla los poderes de la Cuarta Dimensión, telepatía y amor incondicional, libera el miedo y finalizan las enfermedades, estamos sincronizados con el universo, vivimos en armonía, somos dueños de nuestro tiempo.

Los humanos somos la única especie que no vivimos conforme a los ciclos de la naturaleza.


El Tzolkin está formado por 13 Tonos galácticos o poderes de creación, y 20 frecuencias solares codificadas en los 20 iconos o Sellos Solares. Tiene una sincronía fractal con la galaxia que va más allá de las leyes físicas modernas. El trece lo sincroniza con las 13 Lunas del Calendario Lunar y el 20 con los vinales del Calendario Haab.                                                  

El Tzolkin también está sincronizado con nuestro propio cuerpo. El cuerpo humano tiene 13 articulaciones principales en total (2 tobillos, 2 rodillas, 2 caderas, 2 muñecas, 2 codos, 2 hombros y el cuello), y 20 dedos (5×2 manos y 5×2 pies) como un ejemplo entre otros.

Así podemos considerar la energía generada por la combinación de 13×20 como el ADN de nuestra galaxia como se muestra en el Telar Maya o módulo armónico, la representación del Tzolkin como telar de 13 columnas y 20 filas.

Tzolkin
El Tzolkin entonces, es una constante galáctica generada por 13 números o Tonos y 20 energías solares o Sellos maya «que definen la serie mas pequeña posible de cambios que admiten el mayor número de posibilidades galácticas, desde frecuencias de onda hasta arquetipos».

Los 13 Tonos son:
uno = tono magnético (unificar el propósito, atraer)
dos = tono lunar (polarizar el desafío, estabilizar)
tres = tono eléctrico (activar el servicio, unir)
cuatro = tono auto-existente (definir la forma, medir)
cinco = tono entonado (conferir poder, mandar)
seis = tono rítmico (organizar la igualdad, equilibrar)
siete = tono resonante (canalizar la energía, inspirar)
ocho = tono galáctico (sintonizar la integridad, modelar)
nueve = tono solar (pulsar la intención, realizar)
diez = tono planetario (perfeccionar la manifestación, producir)
once = tono espectral (disolver el servicio, divulgar)
doce = tono cristal (dedicar la cooperación, universalizar)
trece = tono cósmico (perdurar la presencia, trascender).

En las pirámides de Palenque, Pacal Votan dejó impresos glifos o sellos solares. Uno de ellos nos corresponde a cada uno de nosotros de acuerdo a nuestra fecha de nacimiento y determina nuestra misión en la vidaLas 20 tribus o sellos solares se dividen en 4 razas. Hay 5 sellos en cada una.

Raza roja
Esta raza es la iniciadora, la que nos lleva a los orígenes, nos da el conocimiento. Corresponden a esta raza: "Dragón, Serpiente, Luna, Caminante del Cielo y Tierra". Tiene la dualidad del conocimiento y la ignorancia.



Raza Blanca
Esta raza es la refinadora y de la espiritualidad. Corresponden a ella: "Viento, Enlazador de Mundos, Perro, Mago y Espejo". Tienen la dualidad de la humildad y la soberbia.

Raza Azul
Esta raza es la transformadora. Corresponden a ella: "Noche, Mano, Mono, Águila y Tormenta". Tiene la dualidad de la paciencia y la impaciencia.

Raza Amarilla
Esta es la raza maduradora. Corresponden a ella: "Semilla, Estrella, Humano, Guerrero y Sol". Tiene la dualidad de la libertad y la exclavitud.
Si la persona se ubica en el conocimiento, la humildad y la paciencia, madura y es libre. Si se ubica en la ignorancia, la soberbia y la impaciencia es un inmaduro y esclavo de todo el mundo. 
El tiempo es la frecuencia de la sincronización

Las Lunas
El año nuevo Maya comienza el 26 de julio, día en que la estrella Sirio asciende en conjunción con el Sol, y termina el 24 de julio del año siguiente (364 días), el día 25 es un día espiritual, de meditación para prepararnos para recibir el año nuevo, con mejores energías, es un día especial para preparar el alma, crear un espacio para el juego, el arte, la magia, la creatividad. Es el llamado “día verde”.
Dijimos que el calendario consta de 13 lunas de 28 días cada una, divididas en cuatro semanas de 7 días cada una
La primer semana es roja, inicia el conocimiento, la segunda es blanca de refinamiento, la tercera azul de transmutación y la cuarta amarilla de maduración.
Fuente> Mujer Ancestral

No hay comentarios:

Publicar un comentario