domingo, 21 de agosto de 2016

Los Indígenas y el cielo - Astronomía Pueblos Originarios



Escrito por Alice Branco (Brasil)

Conocer el cielo, el movimiento de los astros, el camino del sol, las fases de la luna, el brillo de las estrellas  y especialmente los dibujos que las estrellas hacen en el cielo nocturno, las constelaciones. Todas las sociedades humanas en todas las épocas se ayudaron de este conocimiento, de sus interpretaciones y correlaciones, para entender el mundo en el que vivimos. Pero no solo eso!

Nuestros ancestros siempre miraron a las estrellas como en una búsqueda de una orientación superior, mitológica. Y así una manera de identificar los factores cíclicos como el paso de las estaciones, la llegada de grandes lluvias, de la sequía con su nube de polvareda y también la invasión de langostas que comían todo lo que había de verde en la tierra.

La búsqueda de explicaciones es lo que mueve a la ciencia, al conocimiento. Y entender aquello que es inexplicable a los ojos de muchos y que moviliza a la creación de mitos.

Infografía: Espacio Astrológico (en Lengua Portuguesa)
Germano Afonso, estudioso del tema define: "los indígenas hace mucho tiempo percibieron que las actividades de caza, pesca, recolección y cultivo estaban sujetos a fluctuaciones estacionales y trataban de desentrañar los mecanismos que rigen estos fascinantes procesos cósmicos para utilizarlos en favor de la sobrevivencia de la comunidad.”

 “Para nosotros Sol y Luna son Hermanos Gemelos que dieron origen a todo. Es el principio de todo, así que tenemos que conocer el origen, que es el mito Sol y Luna”, comenta Kerechu Ychapyry (Eunice Antunes), líder indígena de la etnia Mbyá Guarani.


La Vía Láctea, el Camino del Anta o del Tapir, es el lugar donde están localizadas las principales constelaciones indígenas en sus formas de animales conocidos, visibles no solo en las ubicaciones de las estrellas como así también en las nubes y nebulosas que pertenecen al todo.

Para la mitología indígena existe una correspondencia celestial a todo lo que hay en la tierra que habitamos.

Algunas constelaciones de la cultura occidental son bien conocidas por los indígenas del hemisferio sur, una de ellas es la Cruz del Sur, les sirve, como a nosotros, para determinar los puntos cardinales, las estaciones del año o la duración del tiempo de la noche. Otra bien conocida es la Constelación del Colibrí o Picaflor.

El aglomerado estelar de las Pléyades es la que los Tupinambá llaman “Seichu”. Esta etnia conocía cuando habría lluvia, cuanto tiempo duraría, dependiendo de la posición de Seichu en el cielo estrellado.

Para los guaraníes del sur, las Pléyades anuncian la llegada del verano y cuando esta se despide la llegada del invierno. En tierras más frías al sur esta identificación tiene toda una razón de ser porque de ella depende la sobrevivencia (juntar alimento para el invierno, proteger a los niños, guardar los pequeños animales, toda una serie de acciones que tiene un pueblo nómade colector debe ejecutar con tiempo para garantizar la sobrevivencia de la Comunidad).
Estas son algunas de las conclusiones de un trabajo muy interesante del investigador Germano Afonso quien estudia los mitos y las estaciones en el cielo guaraní.

Aprendizaje de astronomía
El valor educativo de la enseñanza de la astronomía indígena se trata de un conocimiento concreto relacionado con elementos de la naturaleza. Aumenta el sentido de pertenencia a un sitio, a un hábitat, a un ecosistema. Por otro lado la astronomía indígena también es historia y cultura, promueve la autoestima y valorización de los saberes ancestrales que también promueve el sentido de pertenencia.

Hay también diversas interpretaciones de la misma región, del mismo cielo, por las distintas culturas, ampliando y profundizando la comprensión del ser, del pertenecer a la diversidad cultural que es el símbolo de nuestra tierra.

Fuente: https://www.greenme.com.br/informar-se/povos-da-floresta/2956-astrologia-indigena-mitologia

Traducción: José Javier Rodas

No hay comentarios:

Publicar un comentario