Buenos Aires, Argentina, 27-29 de mayo
de 2015
Nosotros, las autoridades de 25 pueblos
indígenas provenientes de 17 provincias del país, reunidos en esta Cumbre
Nacional de los Pueblos Indígenas, enviamos un saludo fraternal a todas las
hermanas y hermanos indígenas del país y de toda América. Asimismo enviamos un
fraternal saludo a todo el pueblo argentino que, en gran parte, también sufre
las consecuencias de un modelo económico no-sustentable.
Este modelo económico, conocido desde
los años 90 como el capitalismo neoliberal, es un modelo occidental, hoy
globalizado. Ha resultado en una profundización sin precedentes de la
desigualdad y el empobrecimiento, la violación de los derechos humanos, la
incapacidad del sistema judicial, la explotación y saqueo de los llamados
“recursos naturales” (biodiversidad para los pueblos indígenas) y, por
consecuencia, el destrozo del medio ambiente, la salud humana y el patrimonio
cultural. Todo esto atenta contra el equilibrio y la vida armónica de la Madre
Tierra y todos los seres vivientes que habitan en este planeta.
Venimos desde nuestros territorios
ancestrales para manifestar que seguimos vivos como pueblos y culturas
indígenas, para dejar una vida en base a nuestros principios y valores a las
próximas generaciones.
Venimos con nuestra memoria ancestral,
ella nos da la posibilidad de rescatar nuestros conocimientos tradicionales. Es
desde la memoria donde nos conectamos con el pasado, con el presente y con el
futuro, sabemos de dónde venimos, quienes somos y también hacia dónde vamos.
Rescatamos nuestra propia historia, educación autónoma, medicina tradicional,
derecho consuetudinario, idioma, el mandato ancestral transmitido de generación
en generación. La memoria es la base de la identidad de un pueblo que se ha
conservado por miles de años.
Manifestamos que:
1) Estamos dispuestos a seguir luchando
y afirmando nuestros valores y derechos ancestrales, defendiendo cualquier
violación de nuestros pueblos y derechos, y protegiendo a nuestras tierras y
territorios.
2) Durante décadas hemos tratado de
establecer un diálogo con el Gobierno Argentino, para que se respeten nuestros
derechos, reconocidos en el Derecho Internacional Público y consagrado en la Constitución
Nacional, Constituciones Provinciales y diversas leyes nacionales y
provinciales; sin embargo, esta solicitud de diálogo no ha sido nunca
correspondida, mientras que se llevan a cabo grandes violaciones de dichos
derechos.
3) En los últimos 10 años, decenas de
hermanas y hermanos han sido asesinados por las balas de la policía, los
mercenarios y los terratenientes que asaltan nuestros territorios. Más de mil
hermanas y hermanos están siendo judicializados por defender sus territorios y
la Naturaleza. Hay represión, intimidación y un plan sistemático de
judicializar nuestra resistencia y la protesta de nuestros luchadores que
defienden la vida, nuestros territorios y la Madre Tierra.
4) El gobierno argentino continúa
violando con total impunidad las leyes nacionales y los acuerdos
internacionales ratificados sobre los derechos indígenas, así como el derecho
ambiental internacional y el derecho a tener una vida sana y saludable. Se
trata de que el gobierno argentino respete:
- La Declaración de Naciones Unidas
sobre los Derechos Indígenas;
- El Convenio 169 de la OIT;
- El Foro Permanente sobre Asuntos
Indígenas y sus decisiones y recomendaciones;
- La Relatoría Especial de Naciones
Unidas sobre Pueblos Indígena.
- El Grupo Asesor de la ONU de Expertos
Indígenas y sus recomendaciones;
- El Convenio sobre la Diversidad
Biológica (especialmente los artículos 8j, 10c y artículos conexos) y otros
convenios ambientales internacionales;
- El Convenio sobre el Cambio Climático.
- El Convenio RAMSAR sobre humedales
- Instrumentos Jurídicos y
Jurisprudencia del Sistema Inter-Americano de la OEA;
- La Convención Americana de Derechos
Humanos (art. 75, inc.22)
- La Constitución Argentina y las
constituciones provinciales;
- Ley de Bosques
- Ley de Glaciares
- Ley General del Ambiente
- Toda ley argentina nacional y
provincial y ordenanzas municipales respecto de los pueblos indígenas y la
conservación ambiental.
5) Consideramos que la forma de
solucionar los problemas es a través del diálogo para todo proceso de construcción
política, proyecto de ley o actividad nacional y el respeto por los principios
democráticos básicos reconocidos a nivel internacional o sea:
a) La consulta con los pueblos indígenas para cualquier proyecto del llamado
desarrollo respetando nuestras estructuras, autoridades y tiempos;
b) La participación plena y efectiva,
respetando el proceso de llegar al consenso;
c) El libre consentimiento informado
previo, con el derecho de decir “no” en caso de no estar de acuerdo.
6) Durante estos tres días, escuchamos
dramáticos testimonios de hermanas y hermanos sobre la situación de injusticia
que se vive en los territorios. Deliberamos para unificar criterios, buscar
soluciones y proponer acciones sobre los temas que deben ser considerados con
urgencia, como ser: la violación de los derechos humanos, el despojo de
nuestros territorios, la exploración y explotación convencional del petróleo y
el fracking, la minería, los desmontes, la contaminación, el avance sojero, las
represas hidroeléctricas, la falta de atención sanitaria y otros temas
críticos.
7) Desde este espacio y en el espíritu
de nuestros ancestros queremos hacer un llamado a todo el pueblo argentino para
reflexionar sobre el futuro y las generaciones venideras para construir juntos
una sociedad más justa, equitativa y plural en armonía con la Naturaleza.
8) Como pueblos originarios queremos
resaltar el rol de la mujer no sólo como trasmisoras del conocimiento
tradicional y guardianas de la biodiversidad, sino también como protagonistas
en la construcción política de nuestros pueblos, en donde la dualidad de género
y generación son la base de nuestra cosmovisión.
9) Impulsamos la creación y
fortalecimiento de los medios de comunicación propios para garantizar una
comunicación con identidad.
10) El Estado debe garantizar el derecho
a la educación autónoma e intercultural.
11) Impulsamos la creación de políticas
públicas con la participación plena y efectiva de los pueblos originarios.
12) Subrayamos nuestra preocupación por
la protección de nuestro patrimonio genético que se ve amenazado por industrias
que emiten contaminación tales como la radiación nuclear, los organismos
genéticamente modificados (por e j. Monsanto) y experimentos de biotecnología
tales como el proyecto del genoma humano.
Exigimos:
a) La derogación de la ley
antiterrorista. Un país que se proclama defensor de los derechos humanos ha
promulgado una ley, en plena democracia, cuya única función es la represión de
la protesta social y la penalización de los líderes indígenas que reclaman sus
derechos en defensa de sus territorios.
b) El desprocesamiento de todas las
autoridades indígenas procesadas, como el caso de Relmu Ñamku de la comunidad
mapuche Winkul Newen de la Provincia de Neuquén acusada de tentativa de
homicidio por defender su territorio. Que el gobierno nacional solicite un
informe urgente sobre la situación.
c) Que la Presidenta Cristina Fernández
reciba de manera urgente a los hermanos de QOPIWINI que hace 104 días acampan
por segunda vez en pleno corazón de la ciudad de Buenos Aires, denunciando la
sistemática violación de sus derechos. Exigimos la apertura de un diálogo
político para la elaboración de una agenda de trabajo y entendimiento que
garantice la aplicación de los derechos vigentes.
¡Nunca más una hermana o hermano muerto
o violentado por defender sus territorios y la Madre Tierra!
Impulsamos desde esta Cumbre un gran
Movimiento de Unidad de los Pueblos Originarios que nos permita afrontar esta
realidad que estamos viviendo. Porque más allá de que vengamos del norte o del
sur, del este o del oeste, todos luchamos por volver a ser pueblos libres,
autónomos y en nuestros propios territorios y ejerciendo el pleno derecho a la
libre determinación.
Buenos Aires, 29 de mayo 2015.
Foto: Wimpy Salgado.
Extraído del muro de: Manu Chao.