Una de las tradiciones culturales de mayor relieve en la Mesoamérica fue el juego de pelota, práctica que parece haberse originado hace 3,000 años en el área Olmeca, zona productora de caucho, material utilizado en la manufactura de pelotas. Las evidencias arqueológicas más antiguas del juego son figurillas antropomofas del barro que retratan jugadores.
Juego de Pelota Maya |
La arquitectura de las canchas refleja el carácter ceremonial del juego de pelota, así como su ubicación en las plazas principales del epicentro de las ciudades mayas. En los juegos de pelota típicos, la cancha era un espacio rectangular limitado por dos plataformas paralelas de forma alargada con extremos abiertos. Esta modalidad tuvo la distribución geográfica más amplia y su uso corresponde a la época clásica. Los jugadores parecen haber rebotado la pelota sobre los taludes o muros situados hacia cada uno de los lados de la cancha.
El corredor más bien estrecho de la cancha, sugiere cierta limitación en el número de participantes en el juego.
Cancha de Pelota en Chichen Itzá |
Entre deporte, religión y política
Aunque se ha considerado la posibilidad de que tuviera una función deportiva, el juego era más que todo un ritual de tipo religioso, donde se representaba la lucha entre fuerzas opuestas, como el bien y el mal. El Popol Vuh (libro sagrado de los mayas) proporciona bastante información con respecto al significado de este ritual, especialmente en el relato de los jóvenes gemelos Hunahpú e Xbalanqué, quienes juegan con los dioses de inframundo (Xibalba), derrotándolos. El juego de pelota entonces, era una forma de conmemorar un acontecimiento mitológico que aseguraba el orden en el cosmos.
Juego de Pelota Maya |
El jugador golpeaba la pelota de caucho sólido con la cadera, apoyado en una de sus rodillas.
Algunas representaciones del juego de pelota indican que también podía involucrar sacrificios humanos, lo que sugiere que algunos jugadores pudieron ser prisioneros de guerra que al final eran decapitados o se les extraía el corazón.
La función del juego de pelota iba más allá de lo religioso, ya que también pudo formar parte de las actividades de tipo político. En marcadores y otras esculturas aparecen gobernantes y otros personajes importantes vestidos como jugadores, por lo que se considera que sirvió como medio para conmemorar alianzas con otros reinos y la presentación de herederos.
La función del juego de pelota iba más allá de lo religioso, ya que también pudo formar parte de las actividades de tipo político. En marcadores y otras esculturas aparecen gobernantes y otros personajes importantes vestidos como jugadores, por lo que se considera que sirvió como medio para conmemorar alianzas con otros reinos y la presentación de herederos.
Fuente: cienporcientochapin.blogspot