Escribe: Daniel
Cecchini
Una serie
de imágenes de aborígenes de la etnia wichí registradas por la fotógrafa
alemana Grete Stern el 18 de agosto de 1964 en la provincia de Formosa suman
una prueba de inobjetable valor al reclamo territorial de los habitantes
originarios de los terrenos que hoy se conocen como Pampa del 20 o Campo del
20.
Se trata de fotografías tomadas precisamente a los integrantes de esa
comunidad –por entonces conocida como Colonia del 20– que ya ocupaban esas
tierras, hoy en disputa. Paradójicamente, algunas de las personas retratadas en
esas fotografías de 1964, cuando eran niños y ya vivían allí, hoy están
acusadas del delito de “usurpación” del lugar donde nacieron hace ya más de
cincuenta años. Campo del 20 está a menos de veinte kilómetros de Las Lomitas,
en el centro geográfico de Formosa. Hacia 1919, el territorio wichí donde está
ubicada sumaba veinte mil hectáreas, a uno y otro lado de la ruta nacional 81.
Las fueron perdiendo de a poco, en un proceso inexorable de ocupación
orquestado por sucesivos gobiernos, empresas y criollos –o blancos, como
también los llaman– usurpadores.
Hoy les quedan apenas quinientas hectáreas que
están en litigio. La maniobra de usurpación está sostenida por un boleto de
compraventa, fechado en 2001, mediante el cual un tal Oscar Peña (DNI
8.220.148) traspasó esas quinientas hectáreas a Carmen Raquel Chávez (LC
5.577.575), representada legalmente por el abogado Ramón Juárez (DNI
10.869.177), marido de Haydeé, la hermana de Carmen Chávez. Pero a Oscar Peña
no lo conoce nadie, ni tampoco hay –hasta donde se pudo averiguar– otro
documento que ese boleto de compraventa con el cual se demuestre que era el
propietario de las tierras. Basado en esa documentación –y a partir de una
denuncia del abogado Juárez–, el entonces juez formoseño Sergio Rolando López
(hoy procurador provincial) ordenó el desalojo.
La comunidad Campo del 20,
representada por un abogado de la Asociación Civil por los Derechos Indígenas
(Adepi) –ONG cristiana con sede en Las Lomitas– presentó una apelación que
todavía no está resuelta. La ofensiva para el despojo no se da en ese único
frente. El abogado Juárez también consiguió una medida de no innovar que impide
a los pobladores originarios de Campo del 20 modificar absolutamente nada en
esos terrenos. El año pasado, esa medida los había dejado sin acceso al agua
potable debido a que les habían quitado la única bomba extractora de agua que
tenían. En este contexto, también, Abel Saravia, Bernardino Martínez Silverio
Moreno e Isidoro Castillo –integrantes de la comunidad– están imputados por
“usurpación” de esas tierras que les pertenecen. A pesar de todo, los wichí
resisten allí, los terrenos donde además de sus precarios ranchos tienen un
cementerio ancestral. Para tener una idea de la magnitud del despojo sufrido
por el pueblo wichí durante el siglo pasado, y que se prolonga hasta hoy, basta
citar el trabajo titulado “La unidad del patrimonio” que el antropólogo José
Braunstein realizó sobre las fotografías de Grete Stern. Allí dice: “Una
estimación conservadora permite afirmar que el patrimonio fiduciario de los
wichí de esta zona se extendía sobre más de 250.000 hectáreas; desde el
Bermejo, donde pasaban el invierno aprovechando la abundancia de pescado, hasta
los algarrobales del interior, ubicados en una franja que coincide
aproximadamente con la Ruta 81. Obviamente cuando se produjo la ocupación del
área por parte de estado nacional y comenzó el ejercicio efectivo de la
jurisdicción argentina, los indígenas fueron desposeídos de su territorio, el
patrimonio indígena fue desconocido y este pueblo se vio obligado a
establecerse en espacios muchísimo más reducidos: la aldea a la que llegó la
fotógrafa era por entonces uno de los enclaves principales de este pueblo. En
la década de 1930 la ‘Comisión honoraria de reducción de indígenas’ dependiente
del Congreso de la Nación había creado la Colonia Francisco Javier Muñiz que
incluía al Lote 20. A partir de entonces había pasado a conocerse como ‘Colonia
20’, en tanto que hoy, cuando el proyecto de colonización ya ni recuerda, el
lugar se conoce como ‘Pampa del 20’”. Una alemana con los Wichi. Grete Stern
nació en Colonia, Alemania, en 1903, y murió en Buenos Aires en 1999.
Integrante de la Escuela de Bauhaus, salió de su país natal corrida por las
persecuciones del nazismo y viajó a Buenos Aires, donde se casó con un
argentino. Entre 1958 y 1964, gracias a una beca del Fondo Nacional de las
Artes, recorrió el norte argentino registrando imágenes de los pueblos
originarios de la región, obra que reunió en un trabajo titulado Aborígenes del
Gran Chaco.
Las fotografías que tomó el 18 de agosto de 1964 en Colonia 20
–algunas de las cuales ilustran esta nota– son reveladoras de la continuidad de
los wichí en las tierras de las cuales hoy pretenden desalojarlos mediante una
maniobra judicial espuria. En ellas se puede ver, por ejemplo, al pequeño
Silasku, cuyo nombre en castellano es Mario Castillo. Hoy este hombre de más de
cincuenta años es uno de los pobladores de Pampa del 20 que reclaman esa
tierra. Grete Stern también registró imágenes de Nakw, o Féndico Nieves. En una
de ellas lleva a un niño en brazos. Ese niño es Isidoro Castillo, otro de los
integrantes de la Comunidad que lucha por sus derechos territoriales.
En la
serie fotográfica hay alrededor de diez casos similares. En los próximos días,
los representantes legales de las 18 familias que hoy componen la Comunidad de
Pampa del 20 incorporarán las fotografías de Grete Stern, con todos sus
protagonistas identificados, a la causa que llevan adelante para poder
permanecer en esas tierras que les pertenecen por derecho ancestral. Asimismo,
presentarán el trabajo del antropólogo Braunstein. También obtuvieron la
promesa verbal de funcionarios de la Defensoría del Pueblo de la Nación y de la
Secretaría de Derechos Humanos de la Nación de que serán acompañados por esos
organismos en su reclamo. Ahora esperan que esas promesas se transformen en
hechos. Mientras tanto, la resistencia de los wichí al desalojo continúa en una
lucha que no se da solamente en el ámbito judicial. Hace algunas semanas,
Silverio Moreno –uno de los integrantes de la comunidad que lidera los reclamos
y que fue denunciado por “usurpación”– fue atropellado por una camioneta, que
lo dejó malherido. En la denuncia penal que se realizó, se señala al abogado
Ramón Juárez como el conductor del vehículo, que se dio a la fuga después de
embestirlo. No es la primera agresión que sufren los wichí de Campo del 20, y saben
que no será la última. Sin embargo, están determinados a seguir reclamando por
lo que les pertenece. Porque como dijo Bernardino Martínez a este semanario el
año pasado, cuando se visitó a la Comunidad: “Cadáver nos van a sacar de acá”.
Referencia de imágenes. 2da. Izquierda. Pampa del 20, 1964. El niño que está de
pie es Mario Castillo y sigue viviendo en el territorio. El bebé tapado es
Isidoro Castillo, hoy imputado por el reclamo. La madre de la derecha es María
Nieves y viven en el territorio. 1ra. y 2da. Derecha. 1964 - 2014:las viviendas
wichí en Pampa del 20 registradas por Grete Stern. Los ranchos de hoy, en el
mismo lugar. 3ra. Izquierda. Kelete Ya, fotografiada en Pampa del 20 en 1964.
Su hija Rosario encabeza los reclamos wichí por la propiedad del territorio.
3ra. Derecha. El cacique Antonio López, fotografiado por Grete Stern. Vivió
hasta su muerte en el territorio de Pampa del 20. 4ta. Izquierda. Fotografía de
una mujer de campo del 20 utilizada por Grete Stern en la portada de su libro. 4ta.
Derecha. Roberto Saravia en Campo del 20 en 1964. Es abuelo de Abel Saravia,
imputado por los reclamos.
Fuente:
Miradas al Sur 19 de Abril de 2.014
¡¡Por favor que se haga justicia!! Apoyemos a nuestros hermanos originarios!!!!!!!
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